Las palomas a las noches tienen la costumbre de posarse en uno de los tubos que da justo a la puerta de la entrada. El problema es que cuando defecan el limpiador tiene que lidiar con ello ya que hay una moqueta justo debajo y para no mancharla tiene que poner un plástico el cual tiene que limpiar todos los días. Aparte de eso, después de limpiarlo el agua usada la tira en una alcantarilla de la entrada creando un charco grande de agua en la entrada el cual hace que las personas que quieran acceder al centro tengan que rodearlo.

Para deshacernos del problema lo que hemos hecho es pensar en algún tipo de solución para resolver el problema.